¿CÓMO DEBO CUIDAR MI CAMISETA?

Ante todo, comprueba la etiqueta de producción. En ella encontrarás instrucciones sobre cómo lavar tu camisa. Temperatura del agua, ciclo de lavado, secado al aire o en secadora... 

Después de separar los colores claros y oscuros, lávala con agua fría o tibia para evitar que encoja y destiña. 

Las camisas de colores vivos u oscuros o de tejidos muy delicados (seda, lana, fibras sintéticas) deben lavarse a máquina a 30° para evitar que destiñan. Las camisas de algodón, lino o fibras naturales deben lavarse a máquina a 30º-40º. Estas temperaturas eliminan las manchas y conservan la camisa. Por último, se puede utilizar agua caliente (40-60°) para eliminar manchas difíciles y desinfectar, pero asegúrate de comprobar antes las instrucciones de la etiqueta. 

Evite que la camisa se deforme centrifugándola demasiado. Para tejidos de algodón, evite centrifugar a más de 600-800 rpm. Para tejidos delicados (seda, encaje, muselina), favorezca el centrifugado suave o incluso el centrifugado a mano. 

También es mejor secar la camisa al aire o en secadora a baja temperatura, ya que podría deformarse o encogerse.

Dependiendo de su camisa y del tipo de tejido, se recomienda un ajuste óptimo de la temperatura. 

Haga clic aquí para saber más sobre cómo planchar su camisa (enlace a otro artículo). 

En general, si sigue correctamente las recomendaciones de planchado, su camisa no sufrirá daños.

Limpia la mancha lo antes posible para que no penetre en las fibras del tejido. 

Puedes frotar suavemente la mancha de la camisa con agua y jabón de Marsella. Este método puede ser útil para las manchas más comunes, como las de grasa. Sin embargo, algunas manchas requerirán el uso de productos más específicos.

Evite la secadora si la mancha no ha desaparecido por completo, prefiera el secado al aire libre. El calor fijará la mancha de forma permanente en la camisa.

Ten en cuenta que estos consejos pueden variar en función del tipo de mancha y del tejido de tu camisa. Así que no olvides consultar la etiqueta del fabricante.

Con la llegada del buen tiempo, las camisas de lino se convierten en una prenda clave del guardarropa de CAFÉ COTON. Tejido muy apreciado para la confección gracias a sus características, resistencia y durabilidad, el lino es más concretamente una fibra natural extraída del tallo de la planta del lino. Estas camisas son ideales para los días de verano, ya que permiten que el aire circule con facilidad y ayudan a regular la temperatura corporal. 

Sin embargo, requieren cuidados especiales. 

Lavado: para evitar que encoja, lave su camisa de lino en ciclo delicado con agua fría o templada. 

¿Qué productos debo utilizar? Para mantener las fibras en buen estado, no utilice productos agresivos. En su lugar, utilice detergente suave, jabón de Marsella o incluso vinagre blanco como suavizante. También puedes mezclar bicarbonato sódico con agua para hacer una pasta que aplicarás sobre la mancha y aclarar con agua limpia. Para evitar manchas en la camisa, no rocíes la prenda con productos químicos como perfumes. 

Secado: dé prioridad al secado al aire libre y evite exponer la camisa al sol, ya que podría amarillear o decolorar los colores. Las camisas se arrugan con facilidad, así que recuerda colgarlas o ponerlas planas cuando se sequen.

Planchado: puedes planchar la camisa mientras aún está ligeramente húmeda para facilitar el proceso y obtener un mejor resultado. No olvides consultar las instrucciones de la etiqueta del fabricante: te recomendamos que utilices la plancha en la posición "lino" (o "algodón"). En general, se trata de temperaturas de planchado bajas.