La camisa blanca es un clásico que puede llevarse con multitud de estilos diferentes. Lo primero que hay que tener en cuenta es el tipo de tejido de la camisa. El algodón es el más utilizado, y hay diferentes calidades disponibles. También puede fijarse en otros detalles, como el cuello y el tipo de cierre. Si piensa llevar la camisa en todas las ocasiones, opte por algo más ligero, como una camisa de lino. Una vez elegidos el tejido y el estilo, pruébatela para asegurarte de que te queda bien. Para un look más informal, una camisa ligeramente más ancha puede ser adecuada, mientras que las camisas más entalladas son más apropiadas para un atuendo más formal.