¿CAMISA DENTRO O CAMISA FUERA? TE LO EXPLICAMOS TODO
Para los hombres, se trata de un dilema recurrente, pero hay algunas reglas que facilitan las cosas. En primer lugar, empecemos por las situaciones en las que no se deben llevar las camisas por fuera. Cuando lleves una camisa formal, con puños mosqueteros por ejemplo, es imprescindible que la metas por dentro del pantalón, ya que esto ayuda a estructurar tu atuendo con límites claramente definidos.
Por definición, las camisas se crean con este fin, ya que se añade tela a la parte inferior de la camisa para que se deslice perfectamente dentro del pantalón. Para las camisas más informales, la regla es más flexible y depende sobre todo del gusto personal, pero es importante tener en cuenta ciertos factores, como el tipo de cuerpo (si tienes un poco de sobrepeso, es mejor llevarla metida por dentro) o el corte de los pantalones: si son de talle alto, una camisa metida por dentro alargará tu silueta, dándote unas piernas bien definidas y conservando al mismo tiempo la soltura y desenfado de una camisa informal. Es importante señalar que es perfectamente posible llevarla abierta sobre una camiseta.
Para las mujeres, las reglas del juego son mucho más flexibles. Todo depende de la ropa que lleves y de lo que quieras conseguir. Por ejemplo, si quieres acentuar la cintura, mételo por dentro. En cambio, si quieres un efecto drapeado y desestructurado para el verano, llévalo por fuera y quizá una talla más para darle más volumen y conseguir un aire informal y chic. Un ejemplo sería una camisa de rayas llevada con pantalones cortos.
Lo más importante es que experimentes con otras formas de llevarla y veas qué te sienta mejor. Te sorprenderá gratamente la elegancia desenfadada que puede aportar una camisa de lino metida por dentro de unos pantalones de cintura alta.